Estuve en el puente de mayo y todo estuvo genial
La casa perfecta, con todo lujo de detalles, muy limpia y no le faltaba de nada. Además la decoración de casa rural se veía visible en cada rincón.
Fui con mis hijos, y el patio me ayudo mucho, las gallinas y el pato un plus para los niños..y para mi...
El detalle de Loli, el desayuno, el bizcocho, y el detalle final me pareció de una persona que cuida hasta el máximo todo lo que hace y por eso se merece muchas más visitas a esta casa tan acogedora.
Gracias por todo.
Genial en todos los sentidos, sobre todo en limpieza y la cantidad de detalles que tiene Loli para cuidar al huésped (desayuno, bizcocho casero, cepillos de dientes, toallas, aceite, sal, leña, hielos....), todo, absolutamente cualquier cosa que se pueda necesitar, está en la casa, y sin coste extra como en muchos sitios por la propia leña, por ejemplo.
La casa esta muy bien para familias, y para niños, que puedan jugar con los juguetes que tienen allí, o los libros, o cuidar las gallinas, recoger los huevos, etc...
El entorno rural es bonito, cerca de Madrid....en fin, encantados, pero sobre todo, lo mejor, la gran atención de Loli hacia nosotros, la facilidad para quedar, reservar, pagar, etc...y lo bien cuidada que tiene la casa.
Sin duda una de las mejores casas rurales de todas las que hemos estado. Casa preciosa, limpieza perfecta, equipacion completisima, regalo desayunos abundantes y variados y la dueña super amable. Ideal para ir con niños por su amplio patio y jardin, asi como recoger huevos de sus gallinas. Si vas, no te queda mas renedio que repetir.
Hemos estado el puente de todos los santos y nuestra estancia ha sido muy buena. La casa tiene de todo lo que puedas tener en tu casa y más. Loli es una estupenda anfitriona, muy dispuesta a echarte una mano en lo que necesites. Nos dejó un bizcocho hecho por ella que estaba riquísimo. El detallazo de despedida ya para rematar. Poder coger los huevos recién puestos y comerlos un lujazo. Una casa muy acogedora en un entorno muy agradable. Por cierto, un aceite estupendo el de Loranca.
La casa está chulísima, decorada muy bonita a la par que cómoda. El patio también está muy agradable y se nota que hay una gran atención al detalle. Además todo en un ambiente de total confianza.
El patito y las gallinas, y el arenero, son un plus genial para los más peques.
Enhorabuena también a Loli la propietaria porque estuvo en todo momento súper atenta y facilita enormemente la estancia.
Nos quedamos con ganas de repetir más tiempo en otra ocasión :)
La casa es preciosa. No le falta de nada. Ideal para descansar y desconectar. Loli su propietaria es simpatiquisima, amable,limpia... a sido todo un placer el conocerte. Por poner un pero la televisión es muy pequeña y que no hay wifi pero se compensa con la cantidad de detalles que loli tiene con sus huéspedes.El desayuno que nos deja mas que para 3 personas eran para 12.Puedes recojer los huevos y comertelos al igual que los productos del huerto. En el pueblo hay un restaurante "entre riscos" que es ideal para comer y cenar, y sus propietarios son muy simpáticos.
Volveré seguro. Gracias por todo.
Hemos vuelto hoy de la casa después de estar de lunes a jueves.
Estuvimos hace dos años con nuestro hijo que tenía entonces 10 meses.
La casa sigue siendo la mejor de las que hemos estado (y hemos estado en unas cuantas)
Loli, la dueña un encanto. La limpieza, los detalles, el ajuar de diez.
Además la pega que tenía el pueblo por la falta de sitios para tomar algo, se ha solucionado con la apertura en la plaza Mayor del bar-restaurante Entre Riscos. Espectacular la comida.
Pensamos volver sin duda
La casa es impresionantemente bonita, no falta ningún detalle de absolutamente nada, Loli, la dueña es súper agradable la zona muy bonita y tranquila, si quieres desconectar es el sitio perfecto. Repetiremos sin lugar a dudas.