Casa rural que cumplio con creces nuestras espectativas. Desde que contactamos con Alejandro, el propietario, nos dio la confianza de estar en buenas manos y la verdad es que se ha portado con nosotros de maravilla. La casa es muy cómoda y la tienen super bien cuidada, muy limpia y todo en perfecto estado. Ver la montaña frente a tí y escuchar los pajaritos cantando, no tiene precio. Por cierto el precio que dan en estas casas es muy bueno y la calidad también muy buena.