Disfrutamos de un fin de semana maravilloso, a pesar de que llovió el sábado por la tarde y durante la noche. Siguiendo las indicaciones de Rosa, no tuvimos problemas con el camino, incluso viajando en una furgoneta de 8 plazas. Llevamos a un bebé de seis meses, por lo que pudimos pasear por el río con el cochecito. Rosa fue una anfitriona excelente. Mis hijas disfrutaron mucho con los caballos y el entorno, al igual que nuestra perrita. Las camas son muy cómodas y la biblioteca es impresionante, con un rincón de lectura muy interesante. El lugar es idílico, con paisajes maravillosos y hermosos atardeceres, ideal para desconectar de todo, ya que te conecta con la naturaleza. Nos hubiera gustado quedarnos más tiempo.