Visitamos con un grupo de amigos y nos lo pasamos fenomenalmente. La casa es bellamente diseñada y cómoda, con la chimenea siendo un valor añadido. Además, Daniel es una maravilla, nos proporcionó muchas sugerencias sobre lugares para visitar y fue extremadamente flexible con nuestros horarios de llegada y salida, incluso ofreciendo transporte para asegurarse de que no nos perdiéramos. El pueblo también es cautivador. Si tenemos la oportunidad, ¡volveremos!