La casa es espectacular. Cada habitación tiene su propio baño, además de varios aseos compartidos. Cocina amplia y completamente equipada. Dispone de un patio amplío para que los niños puedan jugar libremente. El trato de Gema ha sido increible. Todo son facilidades (preparación de las camas para los niños, distribución de los dormitorios..) y siempre muy atenta para cuidar cualquier mínimo detalle. Resumen, fin de semana perfecto.