Hemos pasado un fin de semana con un grupo de 25 amigos en la zona del Convento. Experiencia espectacular. Las intalaciones son nuevas y modernas, pero respetando el sabor rústico. Teníamos grandes habitaciones, con una cama enorme y un buen baño, que nos permitia intimidad. Compartíamos un salón y una cocina gigantescos que nos permitia estar muy, pero que muy holgados. En las zonas comúnes del exterior, hay una piscina, padlel, una barbacoa, y un futbolín. La situacion nos ha permitido hacer excursiones muy interesante, pero como no hacia muy buen tiempo, sonde más a gusto estábamos era en el salón compartiendo el ratro con los amigos. Todos nos hemos ido encantados. Volveremos.