La casa es muy grande, calentita y muy acogedora a la vez. Está super limpia y tiene de todo. Es perfecta, para mi gusto una de las mejores en las que he estado.
Tiene una granjita que hay cabras con un cabritillo y muchas gallinas, los niños lo pasan genial cogiendo huevos con su cestita y los podemos comer ( que por cierto están muy buenos). "Una recomendación para los que van con niños, llevar unas botitas de agua para entrar en la granja, pq les gusta pasar allí y como haya llovido se hace un poco de barrizal. Nosotros las dejábamos en la planta de abajo y se las ponían cuando iban a salir para ver los animales y al entrar se las cambiaban". Y si no tenéis botas de agua para los pequeños, ponerles las más viejas, pero llevar dos pares, es mi consejo.
El pueblo es pequeño y muy tranquilo tiene un bar y viene todos los días una furgoneta para que compres el pan o algo de bollería (te enteras pq va pitando para que todos sepamos que llega).
En los alrededores hay muchas rutas para hacer senderismo en todos los niveles, eso ya es a gusto del consumidor. Nosotros al ir con niños fuimos a uno sencillo, q simplemente era un paseo de dos km por campo. El caso era salir de la ciudad, que se agradece mucho.
En general, valoro muy bien este fin de semana. Necesitábamos tranquilidad y desconectar de todo. Lo aconsejo al 100%
Tiene una granjita que hay cabras con un cabritillo y muchas gallinas, los niños lo pasan genial cogiendo huevos con su cestita y los podemos comer ( que por cierto están muy buenos). "Una recomendación para los que van con niños, llevar unas botitas de agua para entrar en la granja, pq les gusta pasar allí y como haya llovido se hace un poco de barrizal. Nosotros las dejábamos en la planta de abajo y se las ponían cuando iban a salir para ver los animales y al entrar se las cambiaban". Y si no tenéis botas de agua para los pequeños, ponerles las más viejas, pero llevar dos pares, es mi consejo.
El pueblo es pequeño y muy tranquilo tiene un bar y viene todos los días una furgoneta para que compres el pan o algo de bollería (te enteras pq va pitando para que todos sepamos que llega).
En los alrededores hay muchas rutas para hacer senderismo en todos los niveles, eso ya es a gusto del consumidor. Nosotros al ir con niños fuimos a uno sencillo, q simplemente era un paseo de dos km por campo. El caso era salir de la ciudad, que se agradece mucho.
En general, valoro muy bien este fin de semana. Necesitábamos tranquilidad y desconectar de todo. Lo aconsejo al 100%