Estuvimos en el Complejo Marcelina durante tres días. A la casa Las Golondrinas no le falta un detalle. Espacioso salón y confortable, algo difícil de conseguir cuando la casa es habitada por 20 personas. Habitaciones decoradas con mucho gusto. Chimenea (con la leña incluida), calefacción, lavavajillas, piscina, menaje de sobra, varios sofás, sillas para todos... Y lo mejor: la amabilidad de Eduardo. Nos sentimos realmente a gusto.