Nos alojamos allí durante 4 noches y fue genial. Una casa rural muy acogedora y bonita. Está alejada de todo ruido y despertarse viendo ese paisaje rural es perfecto. José María, el dueño de la casa, es muy atento y servicial. Está pendiente de cuando bajas para servirte el desayuno, que aunque no es muy variado (tostadas, embutidos, mermeladas y algún croissant) está muy rico.
Además, está muy bien situada respecto a los puntos más frecuentados en Asturias (Covadonga, Cangas de Onís, pueblecitos de la costa como Ribadesella, Llanes... incluso de Oviedo si algún día queréis visitarlo)
La recomiendo sin duda.
Todo lo vivido en esta experiencia en Asturias(Cereceda) lo resumimos en un trato explendido por parte de Puri y J. Mari.
El cariño y la creatividad de Puri se veían reflejados en cada rincón de la casa haciéndola aún mas especial y que decir de la constante atención de J. Mari.
Las pequeñas confidencias que nos relatabamos, y las historias tan fabulosas, que ante oidos como los nuestros dispuestos a escuchar, conformaban un clima de paz y de compartir dias con personas cercanas.
Regresamos a casa, la nuestra, con la sensación de haber realizado un parentesis fabuloso en nuestra rutina.
Muchisimas Gracias a los dos.
Llevábamos años viajando a Asturias, diferentes hoteles... Hasta que conocimos La Casa Nueva, Puri y Jose Mª. Un lugar único, habitaciones preciosas, silencio, trato exquisito y familiar. Pasamos todo el año deseando volver allí, escuchar los cencerros de las vacas al despetar, y la buena conversación con Puri y Jose.
Nuestra gratitud a Puri y José Maria por sus atencines y amabilidad, por la tenue musica, los desayunos maravillosos,la vela bajo el hórreo.. Pasamos unos días estupendos rodeados de paz
, armonía y belleza.
Además, está muy bien situada respecto a los puntos más frecuentados en Asturias (Covadonga, Cangas de Onís, pueblecitos de la costa como Ribadesella, Llanes... incluso de Oviedo si algún día queréis visitarlo)
La recomiendo sin duda.