Repetir lo que se lee en los comentarios anteriores es redundante y aun así no se hace justicia. Sólo decir que nos hemos sentido como en casa y que hemos dejado un trocito de nuestro corazón alli. Fran y Angelita ademas de unos estupendos anfitriones ya son parte de nuestra familia y volveremos a verlos en mas ocasiones. Su casa es la nuestra en ese trozo de cielo. Inmejorable. No tiene precio.