Excepcional lugar, ideal para ir con niños, ya que el recinto está cerrado y dispone de amplias zonas para jugar. Las cuevas están perfectamente equipadas y acondicionadas. Las camas son comodísimas. Destaco la limpieza (impecable), así como la hospitalidad y amable trato de sus dueños, quienes ofrecen a demás repostería casera muy buena.