Es una encantadora casa de pueblo muy bien conservada. Los espacios son amplios y cómodos. Todo es nuevo y extremadamente limpio. La casa está equipada con todo: disfruté especialmente las cenas en la terraza y la barbacoa, pero también hay una sala de juegos y un jacuzzi. El entorno es igualmente hermoso, el pueblo, los pueblos cercanos, los campos, la naturaleza. Hay muchas visitas interesantes y excursiones posibles. Los dueños nos trataron excepcionalmente bien. En resumen... una experiencia muy agradable. Gracias por todo.
La casa está sumamente cuidada, con detalles pensados en cada rincón. Las habitaciones son perfectas, con una decoración que se adapta al ambiente de la casa. Un trato excepcional y una piscina espectacular con estupendas terrazas. La comida del restaurante, deliciosa. ¡Definitivamente repetiremos!
Las habitaciones son grandes y los espacios son ideales, la zona de la piscina es un maravilloso rincón. Un excelente lugar para disfrutar de unos días en familia.
La estructura de la casa consiste en espacios separados por escaleras angostas y altas que no son muy convenientes para niños. Las camas son un desafío, con colchones y almohadas que no resultan cómodos. Además, la piscina no está revestida, lo que provocó varios raspones en los pies de los niños. En comparación con otras casas rurales que hemos alquilado, esta nos pareció la menos atractiva.
Es una casa totalmente equipada. Ofrece una piscina de agua salada y tibia, un gimnasio y una mesa de ping pong, ideales para pasar la tarde si hace frío. Dispone de un patio con barbacoa y habitaciones muy espaciosas. Los propietarios son sumamente amigables. Es altamente recomendable visitar la fábrica de cerveza artesana Matoll, donde explican el proceso de elaboración y luego realizan una degustación de las 5 variedades que elaboran.