La estructura de la casa consiste en espacios separados por escaleras angostas y altas que no son muy convenientes para niños. Las camas son un desafío, con colchones y almohadas que no resultan cómodos. Además, la piscina no está revestida, lo que provocó varios raspones en los pies de los niños. En comparación con otras casas rurales que hemos alquilado, esta nos pareció la menos atractiva.