Qué ver en Eljas

El terreno es montuoso al situarse el término municipal en el extremo occidental de la vertiente sur de la Sierra de Gata. Entre los puntos más elevados destacan el monte de Peñafrol y el cerro de Fernán Centeno. Por conformar el sustrato geológico un batolito granítico el suelo es de tipo arenoso. Bañan el territorio municipal los ríos Eljas y de la Vega y el arroyo de las Romanitas. Hay algunas fuentes entre las que sobresale la de Abeleros.
El clima es de tipo mediterráneo continental templado. La temperatura media anual es de 13,6º. Los inviernos suelen ser suaves con una temperatura media de 6,3º alcanzando las mínimas absolutas valores de -3,8º. El verano es seco y templado con una temperatura media estacional de 22,2º, y unas máximas absolutas que alcanzan los 36,3º. La precipitación media anual es de 1.167,3 mm. La estación más lluviosa es el invierno (389,8 mm.) y la más seca el verano (69,9).
La formación fisiognómica predominante es la aestilignosa, caracterizada por la presencia de castañares, robledales y alcornocales, junto a otras especies que componen el matorral.


La tasa de actividad es del 48,78 por 100. En la distribución por sectores se aprecia un predominio del primario, que acoge al 73,8 por 100 de la población activa, seguido de lejos por la construcción (10,9), servicios (10,2) e industria (5,1 por 100).
La superficie labrada representa sólo el 20 por 100 del término municipal. Entres los cultivos destacan el olivar (428 Ha.) y los herbáceos (130). La estructura de la propiedad dominante es minifundista (el 84 por 100 de las explotaciones tienen menos de 5 Ha.). El resto del territorio (84,6 por 100) tiene una dedicación ganadera al estar conformado por pastizales. Entre las 262 Unidades Ganaderas censadas, sobresalen el ovino (180) y el bovino (38). (L.G.G.)


Esta localidad se halla emplazada en la Sierra de Gata, en un cerro que atestigua sus orígenes castrenses, lo cual se confirma con los restos de su antiguo castillo construido por la Orden de Alcántara. Por la documentación histórica se sabe que el castillo medieval se constituía de dos recintos envolventes, alzándose en el centro la torre del homenaje y diversas dependencias y patios. En los años 30 del siglo XVI se amplió la fortaleza con un nuevo recinto y sendas torres en sus dos ángulos, todo lo cual existía aún a principios del XIX, pese a que desde mediados del siglo XVII sufrió grandes deterioros con ocasión de la guerra con Portugal. Lamentablemente, sólo se conserva en la actualidad parte del recinto primitivo y las torres construidas en el siglo XVI por iniciativa del comendador Alonso de Águila, una cilíndrica y otra prismática, en las que se funden los rasgos defensivos y residenciales así como la reciedumbre de su fábrica granítica.