En la falda de las sierras de la Umbría y del Resomo, y a los pies de los montes Carmona y Araña, se encuentra situado el pueblo de Canicosa de la Sierra. Al suroeste de la provincia de Burgos, separado de la capital pr 85 kilómetros, y actuando como frontera natural entre esta y la provincia de Soria, este pueblo de 30 kilómetros cuadrados presume de ser uno de los más poblados de la zona, con 545 habitantes censados.
Se cree que el origen del nombre de Canicosa se debe a su raíz latina, que significa “lugar de cañas”, fundamento aceptado en su escudo en el que aparecen unos juncos.
Entre sus monumentos cuenta con numerosas ermitas como las de San Roque o la del Carrascal, dedicada a esta virgen, que son los dos patrones del pueblo en honor de los cuales se celebran las fiestas en agosto. También podemos encontrar un santuario y numerosos ejemplos de arquitectura tradicional, entre los que destaca el edificio del Ayuntamiento o la iglesia del siglo XVI levantada sobre otra edificación visigoda.
Por su localización entre montañas, Canicosa de la Sierra cuenta con numerosas rutas en sus alrededores, que adentran al viajero en sus bosques de coníferas en los que, con un poco de suerte, se puede ver el pino-roble, una rareza de la naturaleza que une estas dos especies de árbol en uno sólo.
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