La casa en principio tenía buena pinta, pero al poco tiempo, ya en las escaleras había un fuerte olor a carniceria (hay una carnicería en local colindante) que invadió toda la casa mañana, tarde y noche. Ya en la habitación se percibía falta de limpieza, el sofá muy incómodo con un edredón con manchas de comida y tanto los armarios como el baño viejos y con aspecto descuidado.
Las vistas son buenas y las camas son cómodas con sábanas limpias.
El desayuno una sorpresa de mal gusto:
- embutidos ricos pero eran los restos de los huéspedes que se acababan de ir.
- café (agua) que había que estar solicitando todo el tiempo.
- pan escaso, también había que pedirlo
- no había ni bollería ni zumo ni fruta
Debo decir que las habitaciones y el hotel me gustó... Habitaciones amplías.. La limpieza justita ... Sin secador.... Pero lo peor de todo fue el desayuno y la señora que lo atendía una borde y mal educada que me hizo sentir fatal... Nos atendió mal.. Tarde...escaso y me fui con una sensación de que era una glotona porque comí dos tostada...y lo que más me molestó esq le pedí tomate y me lo puso cuando ya habíamos acabado ... Desagradable total... A la salida le dimos las quejas y se quedó sorprendida porque nadie había protestado... Ese día todos los que estábamos alucinabamos por su atención.... Creo que deberíamos exigir un servicio adecuado a razón de lo que nos cobran....no volveré jamás....
Buenos días,
lo único que quería comentar es que las fotos que aparecen en la web del hotel y en diversas webs están muy RETOCADAS y no reflejan ni la calidad ni las estancias del hotel.
Las habitaciones huelen mal, a cerrado, lleno de mosquitos y bichitos. La cama es lamentable al igual que el baño.
El desayuno deja muchísimo que desear, lo único bueno el pan y el embutido. La chica que atiende el desayuno es una borde de mucho cuidado, sin ganas de trabajar ni de atender bien a los clientes.
Lo peor de todo fue que no nos hicieron la habitación en todo el fin de semana. Y eso que le pedimos expresamente a la mujer que "atendía" el desayuno que nos faltaba papel higiénico.
No creo que por ser un hotel rural deban desatender al cliente y detalles básicos como la limpieza. Ojo! Y que son 150euros dos noches, no creo que sea ningún regalo.
Un lugar perfectamente remodelado, habitaciones amplias y confortables. Localización idónea.
Un desayuno bufet completo con productos de alta calidad, atendidos por un personal muy agradable (mis felicitaciones por la atención y la conversación entablada)
La única pega, que nos pusieron en una habitacion con dos camas individuales juntas, deberían avisar de dso al hacer la reserva.
Las vistas son buenas y las camas son cómodas con sábanas limpias.
El desayuno una sorpresa de mal gusto:
- embutidos ricos pero eran los restos de los huéspedes que se acababan de ir.
- café (agua) que había que estar solicitando todo el tiempo.
- pan escaso, también había que pedirlo
- no había ni bollería ni zumo ni fruta