La casa en principio tenía buena pinta, pero al poco tiempo, ya en las escaleras había un fuerte olor a carniceria (hay una carnicería en local colindante) que invadió toda la casa mañana, tarde y noche. Ya en la habitación se percibía falta de limpieza, el sofá muy incómodo con un edredón con manchas de comida y tanto los armarios como el baño viejos y con aspecto descuidado.
Las vistas son buenas y las camas son cómodas con sábanas limpias.
El desayuno una sorpresa de mal gusto:
- embutidos ricos pero eran los restos de los huéspedes que se acababan de ir.
- café (agua) que había que estar solicitando todo el tiempo.
- pan escaso, también había que pedirlo
- no había ni bollería ni zumo ni fruta
Las vistas son buenas y las camas son cómodas con sábanas limpias.
El desayuno una sorpresa de mal gusto:
- embutidos ricos pero eran los restos de los huéspedes que se acababan de ir.
- café (agua) que había que estar solicitando todo el tiempo.
- pan escaso, también había que pedirlo
- no había ni bollería ni zumo ni fruta