Alquilamos dos noches para semana santa y sólo nos quedamos una. Es una pena que una casa tan bonita, con todo lo que se le puede pedir a un hotel rural de catálogo, tenga una insonorización tan horrorosa. Lo siento por Juan, el propietario, amable y atento, pero nuestro concepto de la tranquilidad y el descanso es otro. En las habitaciones (con nombres de vientos, Ábrego en nuestro caso) se oye absolutamente todo y el ruido del suelo es insoportable. No puedo comentar nada de las comidas, no las probamos, pero al menos el desayuno estuvo muy bien, surtido y variado. Y aviso para los que tengan mucho interés en la televisión: cuando vas a sitios así es lo menos importante, pero.. las habitaciones no tienen, sólo hay una en un salón común. Muchas gracias, Juan, pero no volveremos.
Siento que tuvierais que abandonarnos con prisas... Entiendo que no fuéramos el establecimiento rural que buscabais... Lamento que no volváis por La Acebeda... En fin que más os puede contestar una Posada Rural con más de 27 años de andadura recibiendo viajeros... Daos las gracias por el tiempo que nos dedicaste is. Juan.
““Ojalá podamos tener el coraje de estar solos y la valentía de arriesgarnos a estar juntos, porque de nada sirve un diente fuera de la boca, ni un dedo fuera de la mano.”
-Los Caminos del Viento-”