El área es verdaderamente hermosa y el dueño es muy amable. Incluso había bicicletas a nuestra disposición. Se encuentra a 30 minutos de Ezcaray y Atapuerca.
Casa Fresneda es el lugar ideal para explorar los alrededores, visitar hermosos pueblos, disfrutar de enclaves naturales y experimentar una tranquilidad absoluta. Nuestro anfitrión, Jesús María, nos esperó amablemente hasta tarde en la noche y, además, nos sorprendió con una cena para nuestra familia de cuatro. La casa lo tiene todo: lavadora, secadora, bicicletas, cascos, infladores, raquetas, pelotas, calefacción, estufa de leña, juegos, una cocina muy bien equipada y dormitorios espaciosos. Está perfectamente situada para visitar Burgos, Atapuerca o Ezcaray en viajes cortos, disfrutando de paisajes espectaculares. La comida local es deliciosa y a precios muy razonables.
Jesús María, el dueño de la casa, ha sido un anfitrión excepcionalmente amable. Nos proporcionó información sobre diversas actividades para realizar, nos mostró la casa con detalle y estuvo pendiente de cualquier necesidad que tuviéramos. En resumen, un anfitrión fantástico, apasionado por su tierra y encantador en todo momento.