Hemos ido 11 personas para celebrar la despedida de soltera de una de ellas y sólo podemos decir que la Casa de la Roca nos ha encantado, tanto por fuera como sobretodo por dentro. Espaciosa, muy luminosa, limpia y sobretodo calentita ahora en invierno. Nos hemos sentido como en casa la verdad, seguramente volvamos en verano para disfrutar de la piscina, la cancha de tenis y la barbacoa. Las vistas son preciosas y el pueblo super tranquilo, no tenemos queja de nada y la dueña es encantadora ;)