Hemos disfrutado de unos días inolvidables en La Robledana. La casa tiene una ubicación estupenda como punto de partida de excursiones con niños. El lugar es un remanso de tranquilidad y las vistas son excepcionales. Es una delicia volver de un paseo por el monte y encontrar la casa confortable con una calefacción estupenda. Todo está impecable. La dueña de la casa cuida hasta el último detalle y está disponible ante cualquier incidencia durante la estancia.