Una estancia estupenda, no falta detalle por ningún lado, las opciones de cocinar fueron geniales, hicimos un cochinillo asado en el horno de leña, una barbacoa, una paella y también la parrillada de pescado en una plancha prifedional. Lo que más me gustó fueron las vistas, parece un mural de naturaleza, y el cielo nocturno, apenas hay contaminación lumínica. Volveremos sin duda!