Encantador es poco. Nos sentimos como si estuviéramos en el paraíso. Y eso sin exagerar. Lo malo de la estancia en este lugar es que tienes que irte. No queríamos opinar, porque muchos comentarios positivos pueden haere que la gente se anime a ir, y nos sea más difícil encontrar fecha para poder volver a disfrutar de la estancia, pero es de justicia reconoer el trato recibido y el encanto que tuvo para nostross nuestra vista. Muchas gracias por crear este lugar