Acabamos de volver con mucha pena. Casa cómodisima, práctica, grande y muy limpia. En un entorno precioso, con una piscina maravillosa y unas vistas increíbles. Cerca de muchas visitas interesantes. Perfecta para descansar, desconectar y pasar unos días geniales con los amigos y la familia. Tanto Albert como su padre muy atentos. Unos días inolvidables.