Estuve con mi pareja y nuestro perro unos dias en diciembre. Lo pasamos genial, la casa está muy completa, no nos faltó de nada y la limpieza se dejó notar (hay cada sitio por ahí...). La finca es extraordinaria, genial para los perros y con mucha intimidad,por no hablar del maravilloso rio. Un pueblo precioso, el entorno es ideal en el corazón de Cantabria.
¡Cantabria infinta!
Sin duda volveremos.
¡Cantabria infinta!
Sin duda volveremos.