Estuvimos en Julio y la verdad es que el sitio nos encantó.
Fuimos con un niño pequeño y disfrutamos un monton, es un sitio tranquilo pero muy cerca de todo, de las playas, de Boiro.
Los apartamentos muy limpios, y decorados con mucho gusto.
Los dueños son una familia encantadora, hacen que la estancia sea mucho más agradable.
Fuimos con un niño pequeño y disfrutamos un monton, es un sitio tranquilo pero muy cerca de todo, de las playas, de Boiro.
Los apartamentos muy limpios, y decorados con mucho gusto.
Los dueños son una familia encantadora, hacen que la estancia sea mucho más agradable.