La verdad es que se notaba un poco que acababan de abrir, pese a todo pasamos un fin de semana de relax total, que es lo que buscábamos. El trato es familiar y el personal muy agradable. La suite Java, en la que nos alojamos, de lo mejorcito que hemos estado, la decoración, espacio, comodidad, solo un pero, aparte del jacucci le hubiera venido bien una ducha ya que en el jacucci es imposible ducharse si no te sientas. Otra cosa que no me pareció acorde con el precio de la suite fue el desayuno, básico total, cafe con leche y tostadas, pero bueno. En resumen le falta un poco de rodaje. Cocina excelente. Piscina panorámica para gozar del paisaje. Para volver.