Precioso hotel con encanto, tiene eso que mi pareja y yo buscábamos, naturaleza a full, un paraje precioso (el valle de Carranza no envidia nada a cualquier valle de Suiza), habitaciones diferentes y tranquilidad.
Sin duda acertamos, estuvimos alojados en la habitación India, y es como una suite, en 2 plantas y con vistas impresionantes. Los desayunos son una pasada, con chorizo, zumo de naranja natural recien exprimido, bollería, tostadas....
Ah, este hotelito tiene algo especial.. cada habitación es una experiencia única, y nos quedamos con ganas de más (la próxima vez escogeremos África o Budista, que también son impresionantes!!
Ojo, el hotel no tiene restaurante, por lo que si queréis cenar, os pueden preparar algo especial, pero tenéis que reservarlo con antelación.
Y el trato fue muy amable, Fernando y Lourdes son un amor. Volveremos!!
Sin duda acertamos, estuvimos alojados en la habitación India, y es como una suite, en 2 plantas y con vistas impresionantes. Los desayunos son una pasada, con chorizo, zumo de naranja natural recien exprimido, bollería, tostadas....
Ah, este hotelito tiene algo especial.. cada habitación es una experiencia única, y nos quedamos con ganas de más (la próxima vez escogeremos África o Budista, que también son impresionantes!!
Ojo, el hotel no tiene restaurante, por lo que si queréis cenar, os pueden preparar algo especial, pero tenéis que reservarlo con antelación.
Y el trato fue muy amable, Fernando y Lourdes son un amor. Volveremos!!