Casa rural muy agradable y amplia, estupenda para 2 o 3 familias, está muy bien equipada (solo hemos echado de menos unas tijeras de cocina), y las habitaciones son sencillas, pero amplias y cómodas. El entorno es precioso y muy tranquilo, y hay múltiples cosas que hacer en los alrededores, desde visitas culturales a los pueblos cercanos hasta actividades en la naturaleza. Víctor, el dueño/encargado, es muy amable y servicial, no hemos tenido problema ninguno durante la estancia.