Es difícil imaginarse un diseño y decoración más cuidados. Las habitaciones, los baños, el restaurante, el porche, la pérgola, el entorno... todo resulta encantador. Con buen tiempo, impresionante; con mal tiempo, da ganas de quedarse en la habitación, que, con su zona de estar, permite pasar largas horas de lectura y contemplación del paisaje.
Por si ello fuera poco, el trato con los clientes está lleno de cercanía, amabilidad, sencillez y cariño por el trabajo bien hecho. Una delicia, en resumen.
La cocina está, desde luego, por encima de la media, con una buena relación calidad/precio; la presentación de los platos, excepcional.
El entorno del valle de la Vera, con un paisaje fantástico, ofrece grandes posibilidades. Muy recomendables los paseos a pie, por el entorno de las múltiples gargantas. Se pueden hacer buenas excursiones montañeras. Una de ellas, es la ruta circular desde Guijo de Santa Bárbara, al refugio de NS de las Nieves (5 horas aprox.).
Por si ello fuera poco, el trato con los clientes está lleno de cercanía, amabilidad, sencillez y cariño por el trabajo bien hecho. Una delicia, en resumen.
La cocina está, desde luego, por encima de la media, con una buena relación calidad/precio; la presentación de los platos, excepcional.
El entorno del valle de la Vera, con un paisaje fantástico, ofrece grandes posibilidades. Muy recomendables los paseos a pie, por el entorno de las múltiples gargantas. Se pueden hacer buenas excursiones montañeras. Una de ellas, es la ruta circular desde Guijo de Santa Bárbara, al refugio de NS de las Nieves (5 horas aprox.).