Hemos pasado una semana del 18 al 24 de octubre en esta casa rural y solo podemos decir que ha sido un placer,no solo por la estancia ya que el hotel es muy acogedor,las habitaciones abuhardilladas son una preciosidad,la decoracion y el ambiente muy calidos, el paisaje un valle de postal,sino por las atenciones de MARISA que cuida los pequeños detalles;Los comentarios de MANOLO PASCUAL que tiene cada golpe... ¡ja ja! Las cenas de MARCOS exquisitas;Las conversaciones con PAOLA con su trato atento,cercano y especial como en casa;La alegria de la casa el pequeño ASUR(su duende)y la paciencia de SAUL cuando nos quedabamos tarde jugando y tomando chupitos. GRACIAS POR COMPARTIR CON NOSOTROS ESTOS 7 DIAS.