IMPRESIONANTE!!!
Casa rural con unas vistas de lujo al valle y montes de Onis.
Fuimos un matrimonio con dos hijos 5 días, a la hora de gestionar la reserva nos lo pusieron muy fácil.
Nos ubicaron en dos habitaciones conectadas entre si con televisiones independientes para cada habitación con un cuarto de baño compartido.
Las habitaciones son de techos y suelos de madera que dan una calidez muy buena.
La nuestra en concreto era abuhardillada que le da un toque más rustico si cabe.
El desayuno es un buffet con lo más imprescindible pero suficiente para empezar con fuerzas el día. ( surtidos de bollería, bizcochos caseros, frutas, yogures, tostadas, zumos naturales, etc...)
La ubicación es por lo que a priori nos decidimos por este alojamiento, queríamos ver varias cosas de Asturias y era de los mas centricos... Lagos de Covadonga, Picos de Europa, Arena de Cabrales, descenso del Sella, ruta del Cares y la playa de LLanes.
Nosotros comimos todos los días fuera y no volviamos hasta la noche que cenabamos ahi...
Una mañana les pedimos unos bocadillos para el descenso del Sella y nos los hicieron sin problemas.
Los dueños son dos chicos de joven edad con muchas ganas de hacerlo bien y se desviven en aconsejarte y asesorarte en todo lo que le pregunteis.
En el descenso del Sella se encargaron de gestionarlo todo ellos con la empresa de aventura.
La carta del restaurante es suficientemente amplia para no repetir en 5 días, nos sorprendio bastante la calidad culinaria de las elaboraciones, destacando que es todo casero hecho por el cocinero ( el dueño), destacaría las croquetas de jamón y queso, los cachopos, las ensaladas de queso frito, ensalada de langostinos, las diferentes cazuelas de rotos.
Un día le pedimos con tiempo el favor si nos hacian pasta con tomate para los hijos y sin ningun problema nos lo hicieron.
En resumen, que estuvimos encantadosen este hotel rural y si volvemos a Asturias sin duda repetiremos.
MUCHAS GRACIAS A ANTONIO Y REBECA.
Casa rural con unas vistas de lujo al valle y montes de Onis.
Fuimos un matrimonio con dos hijos 5 días, a la hora de gestionar la reserva nos lo pusieron muy fácil.
Nos ubicaron en dos habitaciones conectadas entre si con televisiones independientes para cada habitación con un cuarto de baño compartido.
Las habitaciones son de techos y suelos de madera que dan una calidez muy buena.
La nuestra en concreto era abuhardillada que le da un toque más rustico si cabe.
El desayuno es un buffet con lo más imprescindible pero suficiente para empezar con fuerzas el día. ( surtidos de bollería, bizcochos caseros, frutas, yogures, tostadas, zumos naturales, etc...)
La ubicación es por lo que a priori nos decidimos por este alojamiento, queríamos ver varias cosas de Asturias y era de los mas centricos... Lagos de Covadonga, Picos de Europa, Arena de Cabrales, descenso del Sella, ruta del Cares y la playa de LLanes.
Nosotros comimos todos los días fuera y no volviamos hasta la noche que cenabamos ahi...
Una mañana les pedimos unos bocadillos para el descenso del Sella y nos los hicieron sin problemas.
Los dueños son dos chicos de joven edad con muchas ganas de hacerlo bien y se desviven en aconsejarte y asesorarte en todo lo que le pregunteis.
En el descenso del Sella se encargaron de gestionarlo todo ellos con la empresa de aventura.
La carta del restaurante es suficientemente amplia para no repetir en 5 días, nos sorprendio bastante la calidad culinaria de las elaboraciones, destacando que es todo casero hecho por el cocinero ( el dueño), destacaría las croquetas de jamón y queso, los cachopos, las ensaladas de queso frito, ensalada de langostinos, las diferentes cazuelas de rotos.
Un día le pedimos con tiempo el favor si nos hacian pasta con tomate para los hijos y sin ningun problema nos lo hicieron.
En resumen, que estuvimos encantadosen este hotel rural y si volvemos a Asturias sin duda repetiremos.
MUCHAS GRACIAS A ANTONIO Y REBECA.