El hotel rural La Llosa de Fombona está en un entorno magnífico, en medio de los campos pero a la vez muy cerca de las playas y de pueblos pesqueros como Luanco y Candás. Todos los detalles están muy bien cuidados, era un placer desayunar en el porche. Nos ha sido de mucha utilidad las indicaciones sobre sitios para ver y sitios donde comer que nos proporcionaron los dueños del hotel. Si tuviera que ponerle alguna pega, sería que la conexión wifi tenía poca cobertura... Pero para eso se va uno al campo, ¿verdad?