Mi familia y yo decidimos pasar la Nochevieja en la casa La Tata y quedamos encantados. La casa estaba equipada con todo el menaje necesario para nuestras necesidades. Tanto la decoración como la comodidad de la casa nos parecieron excepcionales. Nos alojamos dos familias con dos niños y nos sentimos muy cómodos, especialmente por las camas confortables. La propietaria, Mónica, fue muy amable y nos facilitó tanto la entrada como la salida de la casa. Sin lugar a dudas, la recomendamos y planeamos repetir la experiencia.