La casa es preciosa, incluso más de lo que aparece en las fotos. Está equipada con todo lo necesario, no le falta un detalle. La zona de la piscina maravillosa para disfrutar de una barbacoa en familia. Está muy bien situada por su cercanía a Santiago de Compostela pero conservando el encanto por encontrarse en un pueblecito típico gallego. Pero lo mejor de todo, es la magnífica atención que su propietaria Maica nos ha ofrecido, es un encanto. Recomiendo al 100% si buscáis algo típico y especial y a la vez cómodo.