Estuvimos super agusto, como en casa. Nuestro objetivo era descansar y desconectar en sólo dos días y lo conseguimos de sobra. El entorno en el que está la finca es precioso, así como los diferentes paisajes cercanos a visitar. Antonio nos recomendó, muy acertado, Candeleda y las Cuevas del Águila, entre otros sitios. La casa es preciosa también, equipada y decorada con gusto y detalle. Muchas gracias por la hospitalidad