Arantxa se destacó por su excelente atención, con un enfoque en los detalles y siempre sorprendiéndonos con algo distinto y casero en el desayuno. Nos orientó sobre las actividades locales e incluso sobre las festividades. El lugar tiene una ubicación inmejorable para turismo y actividades al aire libre. La habitación era tranquila y las vistas despejadas, con ovejas que venían a pastar durante el día. ¡Un lugar de ensueño!