Sientes que " el encuentro " es un lugar impregnado de alma desde que pones el pie. Porque está el alma que Ana y Raul ponen a diario; porque en su cuidadísima reforma, han mantenido la huella visible de las construcciones y forma de vida de esa Tierra y porque es irresistible la pasión transmitida. La casa transmite bienestar, conocimiento, viandas de la tierra en cada magnífico desayuno, que te da fuerza para explorar cada centímetro de la Tierra de Campos, que nos ha ofrecido además sorpresas imborrables. Ha sido todo un acierto elegiros, gracias por dejarnos compartir todo esto, os elegiría mil veces. Un grandísimo abrazo,