Hemos pasado unos dias en este establecimiento y la verdad ha sido genial, el relax, la paz, los paseos, la visita a las Bodegas con la cata de vino, ha sido extraordinario.La dueña muy amable estubo atenta en todo momento que no nos faltara de nada. Lastima que no nos pudieramos bañar en el rio que esta al lado. Este verano seguro que volvemos