Pueblo pequeño, pero bonito de visitar. La casa está estupenda, puede parecer estrecha, pero cuando ya estás dentro no lo notas aparte de que tiene 4 plantas.
Como extra, nosotros al irnos del pueblo el coche no arrancaba y pedimos ayuda a un señor de la zona para conseguir que funcionara, estamos muy agradecidos. Además, la dueña nos dejó la llave por si teníamos que esperar a una grúa y esperar dentro de la casa, un detalle.
fin de semana con amigos, estuvimos muy agusto, la casa está decorada con mucho gusto, es súper acogedora, y muy bien acondicionada, en la parte de arriba ahí una zona de estar, y así estuvieron los niños en una zona y nosotros de tertulia en el comedor, en fin repetiremos seguro. La dueña y Elda son encantadoras . El pueblo precioso