Mi esposo, nuestras hijas y yo pasamos tres días alojados en El Clos 1. Es un lugar pequeño, de estilo rústico, con lo esencial para pasar unos días y muy tranquilo. En la planta baja hay un patio con barbacoa que aprovechamos bastante. El spa, situado a poca distancia del alojamiento, es excelente y al tener turnos, no tienes que compartirlo con nadie. El pueblo de Conesa es pequeño pero encantador. La falta de cobertura móvil se compensa con el wifi de la casa. Los propietarios fueron muy serviciales en todo momento. En términos de medidas contra el covid, hay gel hidroalcohólico disponible en la entrada del alojamiento y del spa, y los turnos en la piscina minimizan el contacto entre los huéspedes. Sin duda, recomendaría este alojamiento.