Nos alojamos del 28 al 31 de enero. La casa preciosa, cuidada, limpia y muy acogedora. Raquel y Toño muy agradables. Nos esperaban con la casa caliente y unos detalles gastronómicos que se agradecen muchísimo. Simepre atentos a que no nos faltara de nada. Os estamos muy agradecidos y seguro que volveremos. El entorno maravilloso, un pueblo "metido" en el Moncayo. Gracias por todo.