La casa es preciosa y muy cómoda, las fotos no le hacen justicia. Además está totalmente equipada, íbamos con un bebé de 6 meses y nos instalaron una cuna y nos dejaron una bañera. Raquel y Toño son encantadores y estuvieron todo el tiempo pendientes de nosotros por si necesitábamos algo. El entorno es precioso aunque el tiempo no nos acompañó mucho porque hizo mucho viento. Un sitio para repetir.