Nuestra familia, con dos nenas de 3 y 5 años, pasó unos días entrañables en la casa de Joaquín. Su atención fue excelente en todo momento. Su conversación, muy amena, sencilla, campechana, como a nosotros nos gusta. Nos ayudó a programar las excursiones del día a día. Con las niñas el trato fue estupendo. La degustación de bienvenida está de miedo. Enfin, muy recomendable para familias, permite independencia suficiente. Quienes viajen con niños me entenderá