Pasamos seis días en Campanarios de Azaba y la estancia allí superó con creces nuestras expectativas.
Es un lugar perfecto si lo que se busca es relajarse y desconectar de todo. La casa, con su piscina y rodeada de naturaleza, permite disfrutar a niños y mayores. Está muy limpia, además de muy bien decorada, y se encuentra en medio de un paraje natural con mucho encanto y en el que se pueden vivir experiencias únicas. Pero si quedamos tan satisfechos fue también gracias al trabajo del personal. El trato y la atención que nos prestó Marimar fue muy cercano e hizo que nos sintiésemos como en casa, y las comidas que nos preparó, buenísimas y de calidad.
Fue una semana increíble que sin duda repetiremos.
Es un lugar perfecto si lo que se busca es relajarse y desconectar de todo. La casa, con su piscina y rodeada de naturaleza, permite disfrutar a niños y mayores. Está muy limpia, además de muy bien decorada, y se encuentra en medio de un paraje natural con mucho encanto y en el que se pueden vivir experiencias únicas. Pero si quedamos tan satisfechos fue también gracias al trabajo del personal. El trato y la atención que nos prestó Marimar fue muy cercano e hizo que nos sintiésemos como en casa, y las comidas que nos preparó, buenísimas y de calidad.
Fue una semana increíble que sin duda repetiremos.