Carmen y Víctor han realizado (y realizan) una labor increíble: la restauración de la casa es EXQUISITA, y el servicio que ofrecen excepcional.
Imposible encontrar un alojamiento -y emplazamiento- mejor. Está en pleno casco antiguo, cerca de todo, pero en una calle muy tranquila.
Un consejo: pese a que Combarro sea, seguramente, el pueblo más bonito de la zona, reservad momentos para disfrutar del jardín de la casa. Su iluminación nocturna es fantástica.
Personalmente nos hemos sentido más en familia que en un alojamiento. Difícil describir el gran trato recibido.
Un lugar muy inspirador ;-)
Imposible encontrar un alojamiento -y emplazamiento- mejor. Está en pleno casco antiguo, cerca de todo, pero en una calle muy tranquila.
Un consejo: pese a que Combarro sea, seguramente, el pueblo más bonito de la zona, reservad momentos para disfrutar del jardín de la casa. Su iluminación nocturna es fantástica.
Personalmente nos hemos sentido más en familia que en un alojamiento. Difícil describir el gran trato recibido.
Un lugar muy inspirador ;-)