La casa es muy bonita y está en un sitio tranquilo. La parte de abajo esta adaptada para quien vaya en silla de ruedas. Está muy limpia y acondicionada con todo lo necesario para disfrutar de la estancia (incluido WiFi). Tiene un patio trasero con barbacoa y Carmen, su dueña, es muy agradable y te aconsejará que lugares visitar por la zona.