Nos ha encantado pasar el finde semana allí. Es una casita muy acogedora,con todo lo necesario y en plena naturaleza. La piscina muy limpia. A destacar,la amabilidad y hospitalidad de Jesús,su dueño. Una persona muy agradable que hizo nuestra estadía aún más acogedora. Es un sitio a recomendar en todo sentido,para aquellos que buscan desconectar del ruido y el estrés de las grandes ciudades.