Maravillosa y encantadora estancia. Es la segunda vez que vamos por la ubicación, por el espacio del que dispone pues solemos ser entre 24 y 28 personas y no nos da tiempo a utilizarlo todo, por la comodidad, por el encanto de cualquiera de las zonas de la propiedad, por el entorno que rodea la finca, atardeceres increibles,...No falta detalle, todo muy completo y limpio y lo mejor, la dueña, Berta es de esas personas que nada más tratas con ellas ya le coges cariño, atenta, preocupada, dispuesta, hace que todo sea muy fácil y familiar. Hemos visitado muchas casas pero como esta ninguna por eso hemos repetido y seguramente sea la definitiva para todos los años que queden por venir. Recomendada 100% no os lo penséis!!!