Estuvimos alojados en el puente de diciembre en Casa Robellano. La casa es pequeña, pero acogedora, todo bastante limpio y Pablo muy amable y dispuesto en todo momento. La mesa comedor grande y cómoda, cocina amplia y nevera grande. Algún detalle se podría mejorar, como la vajilla, que era bastante justa (no había copas para echarse un vino y solo había tazas tipo bar). La calefacción resultó muy justita…. Ese fin de semana hizo bastante frío, y como los radiadores están capados y no se puede tocar el termostato, tuvimos que poner un par de calefactores para terminar de caldear la casa y entrar en calor. La tele muy pequeña (22 pulgadas), y los sillones resultaron insuficientes para 5 personas (y no muy confortables). Por lo demás, bastante correcto. Estoy segura de que si se mejoraran esos detalles, la casa sería perfecta. Gracias, Pablo, no obstante, por tu amabilidad y disposición.